Ana Soler Fernández

Kokoro estará en la Casa de Galicia en Madrid hasta final de noviembre

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El próximo jueves 7 de noviembre dará comienzo la exposición de pinturas y Haikus de la colección Kokoro. Recibe el título de ‘Donde el sentimiento se une a la esencia’. Estará disponible hasta el 30 de noviembre en la Casa de Galicia de Madrid (Calle Casado del Alisal, 8, 28014 Madrid). Esta exposición está centrada en el mundo oriental femenino. Entendido como un diario emocional donde mente, cuerpo y espíritu (Kokoro) se funden para celebrar la vida. 

 


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La inauguración tendrá lugar el día 7 de noviembre a las 19:30h. Una cita a tres, formada por la obra plástica de Ana Soler Fernández y Yano Yoro y los versos únicos de la poeta Francisca García Jáñez.

 

Los sentidos y el espíritu se funden en esta sutil manifestación pictórico literaria. Las imágenes se detienen en el ensimismamiento amoroso que recoge al mundo, lo calma, lo salva de la disipación y el ruido y lo conduce a las aguas profundas de la ensoñación.

 

Estas mujeres, en su insondable realidad, se preguntan: ¿Quién soy? ¿Quién me orea? Preguntas que son respuestas en la mirada íntima que lame la brisa. Así, los sentidos se abren hacia un misterio que no se desvela si no es en la contemplación, también íntima, meditativa, del espectador que tiene la dicha de asistir al vuelo de estas representaciones femeninas.

 

Tres artistas que dan la vuelta al sentido de lo útil, que se abandonan al arte y a la belleza. Y es que para llegar a lo útil es necesario abandonarlo, ampliar el silencio, crear un espacio íntimo, entornar las puertas, dejar en suspenso la racionalidad cotidiana, protegerse del flujo incesante de imágenes que se amontonan como hojas secas.

 

Ana Soler, Yano Yoro y Francisca García Jañez, dos artistas plásticas y una poeta que viven y crean en Galicia, han construido en Kokoro (término japonés que integra cuerpo, mente y espíritu) una casa habitada, un espacio que para abrir el corazón lo repliega en ardorosa intimidad y secreto, un tiempo suspendido en plenitud interna.

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